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9.6.10

59 Obesidad: Consejos para cambiar de hábitos





Todo plan dietético debe estar supervisado por un médico.


Las denominadas "medicinas alternativas" : Acupuntura, Técnicas de relajación, Terapias florales, etc... deben ser consideradas con complementos, nunca como la parte central. Son un complemento ideal para ayudar, pero la supervisión debe ser siempre a cargo de un responsable médico.

Siempre se ha de pensar en unos objetivos alcanzables y siempre en metas que se han de consolidar.

Realizar cinco comidas al día.

Planificar de antemano lo que se va a comer (sobre todo en fiestas).

Preparar las comidas cuando no se tiene hambre. (al menos intentarlo)

Ir a comprar con una lista cerrada. Y pase lo que pase, no comprar nada extra.

Establecer un horario fijo para las comidas. (cuando se pueda)

Comer sentado/a y sin prisas. La nutrición es un acto que necesita de tiempo, pensar y "ver" lo que estás comiendo.

Intentar comer siempre en el mismo sitio.

Utilizar platos pequeños.

Masticar lentamente. Favorece la sensación de saciedad.

Comer a pequeños bocados.

No comer dos cosas a la vez.

No realizar otras tareas mientras se come (TV).

Beber entre 1.5-2 l de agua al día. Pero no de manea compusliva, sino espaciada a lo largo del día.

No picar entre horas. Picar siempre es la antesala del descontrol.

Pesarse cada 7-15 días, y no cada día.

Buscar apoyo en la familia.

Hacer una dieta variada y equilibrada.

Evitar los fritos y rebozados.

Utilizar condimentos variados, para dar más variedad de sabores.

Intentar ser creativos en la cocina y apartarse de la monotonía.

Evitar aportes calóricos sin valor nutritivo (refrescos, alcohol).

Complementar la dieta con ejercicio físico adaptado a tu estado.

Buscar un sitio cómodo para hacer ejercicio.

Practicar un ejercicio que te sea agradable y variable. Lo mínimo, caminar media hora cada día.

Conseguir una pérdida de peso entre medio y un kilo por semana es correcto.

Una vez conseguido el objetivo hay que hacer una dieta de mantenimiento. Este paso es muy importante ya que la obesidad es un trastorno metabólico crónico y los pacientes tienen tendencia a recuperarlo. En esta fase es fundamental tener un contacto estrecho con su médico para poder ir corrigiendo pequeñas desviaciones en el peso.

MITOS (Creencias que no son ciertas)



Normalmente, a los pacientes obesos, no se les detecta ningún problema hormonal.

El aumento de peso que se considera normal con el paso de los años es muy pequeño.

La sal no engorda. La sal es un mineral y no tiene calorías. Puede producir retención de agua en enfermedades como la insuficiencia cardíaca , renal o hepática, pero en personas normales no altera su peso.

El agua no tiene calorías, y esta propiedad se mantiene independiente del momento en que se ingieren los alimentos. Por lo tanto no engorda en ningún caso.

Todos los aceites vegetales (oliva, girasol, maíz...) tienen las mismas calorías.

La margarina vegetal tiene casi las mismas calorías que la mantequilla.

El pan tostado, los bastones, la corteza de pan, tienen las mismas calorías que la miga.

La leche de vaca descremada tiene los mismos nutrientes que la leche entera, a excepción de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y las grasas. Su contenido en proteínas y calcio es el mismo que la leche entera.

La capacidad de engordar de la pasta, depende básicamente de la salsa que se utilice.

La miel es un azúcar con calorías.

Las vitaminas no engordan.

El comer rápido no influye sobre el peso, lo que suele ocurrir es que el comedor veloz ingiere más cantidad.

Los obesos absorben igual los nutrientes que los delgados.

El estreñimiento no tiene influencia sobre el peso.


DIETAS QUE NO SIRVEN ABSOLUTAMENTE PARA NADA


Debido a que la obesidad es una enfermedad crónica difícil de tratar, a su alrededor han surgido innumerables tratamientos "maravillosos", que no hacen otra cosa que desmotivar a los pacientes, ya que al prometerles grandes resultados (que nunca se cumplen a medio plazo) crean en ellos desconfianza y desazón. Dentro de esta oferta se encuentran las dietas "maravillosas", que en los últimos años han proliferado de forma extraordinaria, ofreciendo una información incorrecta y la obtención de unos resultados sin ningún tipo de esfuerzo. Esto ha llevado a que muchos pacientes, cansados de oír siempre lo mismo, fueran probando las distintas dietas que se les ofrecían. Algunas contienen toques exóticos, otras cómicos, pero la mayoría poseen un denominador común y es que a la larga son peligrosas y no sólo no consiguen cambiar los malos hábitos sino que acentúan los errores. Cada año (y sobre todo antes del verano) aparecen nuevas dietas, muchas veces utilizando personajes famosos que aseguran la solución del problema de la obesidad si se siguen sus postulados. En general estas dietas no tienen ningún fundamento científico y sí económico. Comentaremos a continuación algunas de los cientos de dietas que se han ofrecido a los obesos.

Dieta de Montignac. Se basa en el índice glucémico de los alimentos. Considera a la insulina el centro del problema y estigmatiza a la glucosa, a la que considera un producto tóxico. Estas dietas están basadas en una reducción importante de los HC que se sustituyen por grasas. El peligro de estas dietas es que producen pérdidas de proteínas, son cetogénicas, lo que implica una acidosis metabólica, pueden hacer perder minerales a través de la orina (como el calcio), son muy ricas en colesterol, disminuyen la reserva de glucógeno, limitan el aporte de vitaminas hidrosolubles, son pobres en calcio y magnesio, aumentan el ácido úrico y el colesterol LDL, producen estreñimiento y pueden llegar a ocasionar trastornos cardíacos. Cuando estas dietas se mantienen durante un período de tiempo largo se produce una disminución de la masa muscular muy difícil de recuperar.

Dieta de la Clínica Mayo. Ha sido constantemente negada por la propia clínica de Rochester (los incrédulos pueden adquirir el "Manual de dietética de la Clínica Mayo"). Se trata de dietas desequilibradas con un alto contenido en colesterol.

2 comentarios:

Marener dijo...

yo cumplo casi todos los puntos, execto que como en platos normales, no como tan despacio, y como mientras veo la t.v, pero no sigo comiendo, me sirvo y de ahì no salgo, terminando me levanto preparo el cafe a mi marido, el se toma su cafe, y yo comienzo a hacer otras cosas, estoy comiendo muchas frutas, verduras, y la proteìna, un dìa mas que otro como algo de arroz, dirìa bastante poco porque la pasta a mi si me engorda, no vengo de una cultura de la pasta como los italianos, que comen pasta y no engordan. eso si, he eliminado del todo los azucares, incluso si bebo algo de te, sobre todo te verde o de hinojos diureticos pues los endulzo con una cucharadita de postre con miel, pero trato de bebermelos sin nada de dulces. me peso todas las semanas, y veo que estoy perdiendo semanalmente un kilo, sin recupero, porque cuando he comiudo el arroz me peso enseguida y mi peso es el mismo solo con dos o 3 gramos de mas, al otro dìa me subo en mi bilancia y veo que tengo el mismo peso que del dìa anterior, ando llevando todo claro. mis ejercicios son, una hora de bicicleta estatica, perdiendo 600 calorias con una rigidez de 3, en casa lo llevo a perder 1000 calorias en mi bici que no la pongo tan rìgida. step, lo llevo a una hora, perdiendo mas de 1000 calorias, y tapeto llevandolo a 48 -50 minutos, camino y estoy viendo mis resultados. Este blog es muy bueno, me ha ayudado muchisimo. Saludos y buen articulo
ciao

Marener dijo...

ah, y el agua la bebo, un vaso en ayunas, y despues bebo en el gym, y durante el dìa a todo esto le aniado un litro y medio a dos.
Jordi, queria saber que durante los ejercicios beber las sales reconstituyentes son buena cosa, con relaicon a la perdida de sudor ?