SI QUIERES CONOCER A MANOLITO… DÁLE UN CARGUITO
¿Quiénes somos realmente?
¿Somos lo que somos, o no somos lo que somos porque no nos dejan,?
¿Por qué, en determinadas circunstancias podemos hacer cosas, que se nos escapan de toda lógica?
Las personas se van moldeando en función de las circunstancias y las predisposiciones naturales.
Todo tiene un inicio atractivo: Un joven agradable, una voz seductora, un mensaje lleno de esperanza:
Letra de la canción El mañana me pertenece
(Tomorrow belongs to me)
El sol en la pradera de verano es tibio
Los ciervos en el bosque corren libres
Pero se juntan para saludar a la tormenta
El mañana me pertenece
La rama del tilo es frondosa y verde y
El Rhin da su oro al mar
En alguna parte la gloria aguarda invisible
El mañana me pertenece
El bebe en su cuna cierra los ojos
La flor abraza a la abeja
Pero pronto habrá un susurro… “despertad”
El mañana me pertenece…
The sun on the meadow is summery warm
The stag in the forest runs free
But gathered together to greet the storm
Tomorrow belongs to me
The branch on the linden is leafy and green
The Rhine gives its gold to the sea
But somewhere a glory awaits unseen
Tomorrow belongs to me
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¿Quién puede imaginar algo perverso en esta dulce canción?
Explicar la sinrazón
¿Serías capaz de cumplir órdenes que ocasionarán la muerte de otro ser humano, si la orden procede de un individuo dotado de autoridad?
La respuesta es tajante: NO. Nadie se aviene a aceptar que es capaz de asesinar. La respuesta positiva evoca los peores momentos de la Alemania nazi, los campos de exterminio.
Sin embargo, el hombre, repetidamente y obsesivamente, cuando se ve envuelto en determinadas circunstancias se convierte en una auténtica máquina de matar.
En la película Salvad al Soldado Ryan, Tom Hanks interpreta el rol de un capitán que en su vida civil era un tranquilo padre de familia, que vivía en un pequeño y pacífico pueblecito de la América rural, donde ejercía como profesor de redacción y entrenador infantil de beisbol. El soldado Ryan (junto a él) era un chaval de 20 años, un granjero entre pacíficos granjeros.
La mayores atrocidades las cometen personas normales sujetas a una llamada que recibe el nombre de: “obediencia debida”
Terroristas suicidas, antes de provocar una masacre. Todo hombre, concienzudamente adiestrado y convencido, es capaz de hacer cualquier acto.
¿Por qué esta seductora empleada de tranvía, que antes del auge del partido nazi, había sido una simple operaria de Siemens, se alistó a las SS y se convirtió en una pieza de la maquinaria nazi para exterminar millones de seres humanos? (Kate Winslet en The Reader).
Guerra de los Balcanes. Refugiándose de un francotirador en Sarajevo. La francotiradora es la dueña de una panadería, madre y esposa de familia. Cada día después de hornear el pan, dedicaba la mañana a matar al primero que pasaba.
… hasta el día que ella también fue víctima de un francotirador.
Los 60 millones de muertes de la Segunda Guerra Mundial no es un hecho aislado, las hubo antes (hubo antes una Primera Guerra Mundial, y antes ya se habían masacrado en América a millones de indios, solo por el hecho de no ser europeos, y hubo siglos de esclavitud de millones de negros) y las hubo después: La Guerra de Corea, La Guerra Árabe-israelí, La Guerra del Vietnam, de los Balcanes, las Guerras del Golfo.
El experimento de Stanley Milgram (1974) para comprender la aterradora y oculta naturaleza del ser humano.
En este experimento se muestra que cualquier persona, como tu, o como yo, en determinadas circunstancias puede cumplir órdenes que ponen directamente en peligro la vida de otro ser humano.
¿Estas personas, por obediencia a la autoridad, serían capaces de ocasionar graves daños a otra persona, incluso la muerte?
La respuesta es espeluznante, el 65% lo llegan a hacer. Si estos resultados se obtienen en unas horas, qué no se va a obtener mediante un adoctrinamiento de años.
En el experimento, el psicólogo social Stanley Milgram indicaba a los voluntarios remunerados (hombres de 20 a 50 años) que tenían ocupaciones u oficios muy diferentes entre sí) que habrían de intervenir en un estudio sobre la memoria y el aprendizaje. El voluntario debía apretar un interruptor que administraba un choque eléctrico cada vez que el “aprendiz” (en realidad un actor)) contestaba de forma incorrecta a una de las preguntas del test, que consistía en presentarle una pareja de términos para que eligiera uno. El voluntario controlaba un generador de corriente que presuntamente descargada choques eléctricos que iban de 15 a 450 voltios. Los interruptores tenían rótulos que indicaban desde “choque ligero”, hasta “peligro: choque intenso; finalmente habían 3 niveles con una etiqueta roja que llevaban la indicación de “XXX”.
De acuerdo con lo planeado, el “aprendiz” daba respuestas equivocadas, de modo que no pasaba mucho tiempo sin que el voluntario recibiera la orden de descargar el choque más intenso que el equipo suministraba. Cada aumento en el nivel del choque era contestado por parte del aprendiz con gritos de agonía, sacudidas de dolor y vehementes demandas para que detuvieran el experimento. Si habían vacilaciones, el experimentador les convencía de que debía continuar con el procedimiento.
El resultado fue que el 65% de los voluntarios descargaron el choque de mayor voltaje: 450 voltios. Ninguno se detuvo antes de los 300 voltios, momento en el que el “aprendiz” comenzaba a golpear la pared para que detuvieran el experimento.
He aquí un fragmentos de un voluntario de 50 años, que era profesor de secundaria:
Voluntario: No puedo hacerlo. No voy a matar al hombre que está allí. ¿No escucha sus gritos?
Experimentador (la autoridad): Ya le dije antes, los choques pueden ser dolorosos, pero…
Voluntario: Pero está gritando ¡! ¿No lo soporto, qué le va a pasar?
Experimentador (en tono paciente y desapasionado): Señor profesor… el experimento requiere que Ud. continúe.
Y continuaba… hasta llegar a la máxima descarga.
Posteriores experimentos mostraron que cuando el voluntario para aplicar descargas conocía al aprendiz que las recibía, los resultados eran muy distintos. Cuando hay proximidad con la víctima, los sentimientos varían.
Altruísmo
Sin embargo, otras personas deciden entregar su vida al servicio de los otros, de los más desfavorecidos.
Personas con buenos trabajos, deciden arriesgar su vida para dársela a otras, que ni conocen ni están seguros si algún día le darán las gracias.
Motivación
¿Por qué razón las personas incurren en conductas tan extremas?
La probable respuesta es la motivación, estados y procesos interiores que impulsan, dirigen o sostienen la actividad de una persona. La motivación no es medible, pero se puede observar por los resultados, por lo que hacen. Es lo que se ha denominado conducta funcional, las personas dicen y hacen determinadas cosas debido a que sus consecuencias de alguna manera satisfacen sus necesidades.
Así pues, Manolito, con una adecuada motivación puede ser potencialmente cualquier cosa, desde un demonio a un santo, desde un obrero a un ingeniero.
Podemos entender que una persona se cuide, incluso que sea egoísta y todo lo bueno se lo reserve para él, que se cuide tanto, que se olvide que vive con otros.
Pero lo que no se puede entender es que uno se agreda contra sí, con odio infinito.
Amor ciego
El experimento del amor ciego
Otro experimento, como el de Milgram, también muy polémico, fue el de los psicólogos sociales de la Universidad de Stanford, que deliberadamente hicieron parar un teleférico lleno de pasajeros en el momento justo que el recorrido estaba en su punto más alto. Simularon una avería de 1 hora.
21 personas estuvieron colgadas. Hubo mucho miedo, ansiedad, estrés, y actos de apoyo mutuo y solidaridad. Se hizo un seguimiento de estas personas a lo largo de 2 años. Muchas de estas personas que se conocieron en circunstancias tan estresantes, se volvieron a ver, y también hubo bodas, 4 bodas. Que a los dos años acabaron en divorcio. Nos guiamos por sentimientos, emociones, convicciones... navegamos delante de muchos estímulos. Lo interesante es saber reconocer los buenos, y si nos hemos equivocada saber rectificar.
Lo dejamos como al principio
¿Quién en Manolito?
¿Quiénes somos realmente?
1 comentario:
Muchas gracias por planterarme cuestiones tan importantes, me has hecho reflexionar y te lo agradezco.
Un saludo
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